Alma de dúplex
abr 202016Vivimos en un dúplex, muy modestito, pero dúplex al fin al cabo. Como os he comentado en otras ocasiones, nunca antes había vivido en un apartamento de dos plantas -que no deja de ser eso-, ahora... ¡no lo quiero cambiar!
Recogidos, distribuidos en zona día y noche la mayoría de las veces, con sus ventajas y sus inconvenientes, este tipo de vivienda se construye cada vez más. En el dúplex de hoy, todo un lujazo que nada tiene que ver con el del señor X y el mío, me ha encantado el salón, diáfano, de techos altos y con una librería fantástica. Las aperturas al exterior son otro de los puntos fuertes de este apartamento, pues dan un respiro y buenas vistas a un tipo de vivienda que no siempre tiene tantos balcones y terrazas. La decoración, sencilla, neutra y práctica, en clave nórdica, es otro tanto que se apunta esta maravilla. ¿Qué más se puede pedir? Yo con el mío me conformo... ¡pero nunca está de más soñar!